Atención a la pobreza en zonas de atención prioritaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas de SALAZAR MENDIVIL, GERMAN

Las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones, a través de sus órganos especiales como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), promueven una serie de directrices y lineamientos entre los gobiernos de los diferentes países, para el establecimiento de un tipo de política económica internacional para el desarrollo social que se utiliza en casi todos los países del mundo (ONU, 2019) y (CEPAL, 2003). Las organizaciones internacionales también actúan como supervisores del desarrollo socioeconómico, condicionando así la aprobación de la financiación y la ayuda que necesitan los países desfavorecidos. Bajo esta orientación surgen las políticas económicas y su origen en diversos programas sociales destinados a resolver la pobreza y mejorar la situación económica de cada país. En México, a más de cuatro décadas de iniciada la implementación de este tipo de políticas sociales, los resultados obtenidos son escasos porque la situación de pobreza de la población no ha cambiado, e incluso empeorado, en algunas regiones y sectores. Sólo se pueden observar avances limitados en pequeños sectores urbanos y menos aún en las zonas rurales, mientras la mayoría de la población del país continúa viviendo en condiciones de vida pobres o deficientes. La pobreza ha disminuido de manera local y, es válido, podemos asegurar que la tendencia es que continuará de manera generalizada como lo demuestra hoy. Las últimas mediciones proporcionadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestran un número muy grande de personas en situación de pobreza, más de la mitad de la población, así como una proporción muy significativa de población en pobreza extrema (Coneval)., 2014 y 2015).